El Tribunal Superior de Justicia (STJ) decidió por cuatro votos a uno que dos mujeres del estado
de Río Grande do Sol, podían casarse por lo civil sentando un antecedente para otros casos. El único voto en contra fue del magistrado Raúl Araujo, quien consideró que el tema debía ser de competencia del Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) ya que implica una interpretación de la Constitución.
La demanda de una pareja de mujeres con varios años de convivencia, fue rechazada en varias oportunidades en dos tribunales locales de Río Grande do Sul.
Con este fallo, se dio un paso al frente de la decisión adoptada en mayo por el STF, que reconoció la unión estable entre personas del mismo sexo, equiparando sus derechos a los de parejas heterosexuales, aunque aún no se ha legalizado el casamiento.
El matrimonio ampliaría los derechos de la pareja en comparación con la unión estable, porque permite el reconocimiento inmediato de la relación sin tener que esperar el período de convivencia pública que se exige en caso de unión civil, admite el intercambio de apellidos y establece el derecho automático de herencia de bienes.
La decisión del STF permite que Brasil equipare su normativa a la de países como Argentina, Bélgica y España, así como la capital mexicana y el estado norteamericano de Massachusetts, que ya reconocen el matrimonio homosexual.